Uno de los lugares que más está destacando, por la cantidad y calidad de las truchas que se están capturando, es el tramo libre sin muerte situado en el embalse del Porma (entre el límite inferior del coto de Vegamián y el muro de la presa). En este espacio, donde los salmónidos pescados deben devolverse vivos al agua y solamente se permite tentarles con cucharillas y moscas artificiales (de un solo gancho sin arponcillo), los mejores resultados se están produciendo al amanecer y atardecer, empleando equipos que permitan hacer lances largos y recuperaciones rápidas de los señuelos. En este embalse, las imitaciones de pececillos, quironómidos y libélulas, son las que más eficaces se están mostrando en estos momentos.